domingo, 15 de febrero de 2015

Para Toda la Vida.

“La verdad no se ni por donde iniciar” así empezaron las palabras ese día, el caballero que se paraba frente a la congregación estaba vestido totalmente de negro muy acorde a la ocasión; “La vida ha sido extremadamente bella conmigo, Dios siempre me dio todo lo que me hacía falta, y aun me daba algunos regalos, el tiempo no me alcanzara creo para decir todo lo que tengo que decir” el hombre vestido de negro agacho su cabeza y lágrimas empezaron a rodar por sus mejías, levanto lentamente la cabeza mientras sonreía nerviosamente;  “Lamento mucho mis lágrimas, es que no quiero aceptar que es una despedida, ella siempre quiso que este día lloviera y los lunes era su día favorito porque decía que solo los verdaderos amigos nos acompañan los lunes” muchos de los asistentes sonrieron con este pequeño chiste, “me alegra que no llueva aunque me gustaría que al final, su deseo si se cumpla. He pasado muchos años esperando estar delante de todos nuestros seres queridos como lo estoy ahora para decirles algo que creo ya todos saben, me gustaría decirles un poco de lo mucho que he aprendido, he aprendido que en realidad es un amor para toda la vida, les pido pensemos un poco” dijo el hombre mientras tomaba un suspiro.

“pensemos en esto: solo tenemos una vida y hay que vivirla de lo mejor posible y he aprendido que la mejor manera es amando, amando de todo corazón y más aun amando con la cabeza, no hay nada mejor que saber que somos amados por la persona correcta, les pido no se equivoquen a lo largo de mi vida tuve muchos romances con personas que ni yo las merecía a ellas ni ellas a mí; y lo digo en presencia de mis hijos y nietos: cometí muchos errores pero de ellos aprendí a valorar lo que en serio valió la pena, valió pena ser feliz; valió la pena en algún momento saber que las esperanzas parecían perderse para al final descubrir que la esperanza es lo último que se pierde” el hombre paro de hablar por un momento mientras empezaba a mirar como el cielo se tornaba gris y el sonrió; “Les prometo no les quitare mucho tiempo sé que lloverá y la verdad eso me alegra” el discurso fue detenido un rato mientras unos voluntarios y trabajadores ponían una carpa.

“Ella siempre quiso perdonar y siempre lo hizo, nunca entenderé como su corazón funciona o como su mente trabajaba, pero estoy feliz de haber invertido mi vida estando a su lado, a todos ustedes que me escuchan les pido que no sigan mi ejemplo, les pido que sigan el ejemplo de ella, que siempre perdono y amo sin dar nada o esperar nada a cambio.” Alguien de entre la gente que escuchaba levanto la mano pidiendo la palabra, el hombre que hablaba extendió su mano y para cederle la palabra “Hola, creo que pocos se acuerdan de mí, pero estoy aquí para decirles que yo la conocí bien, conocí a la persona de la que hablamos, pero mientras nosotros estamos aquí hay alguien que sufre por que no pudo venir, yo vengo en representación de él, vengo a decirles que ay alguien en una cama de hospital que se lamenta por lo que ha pasado y les pide perdón” el hombre se sorprendió mucho por lo que esa misteriosa mujer decía; “No tiene de que preocuparse, ella hizo lo que hizo porque quería hacerlo” siguió el hombre mientras se acercaba un poco al medio del grupo.

“He vivido lo suficiente como para decirles esto: espero que cuando sea su tiempo de conocer al amor de su vida no se pierdan la oportunidad de ser felices porque esas oportunidades solo se dan una vez en la vida, les pido mis amigos que amen con todo lo que tienen y no se rindan, recuero la vez que le fui infiel…” muchos de los que estaban ahí se sorprendieron por que no sabían de eso el hombre tomo aire y siguió “déjenme les explico: fue hace muchos años atrás cuando aún éramos jóvenes, yo había salido del país por cuestiones del trabajo, ella no quiso acompañarme ya que se sentía mal de salud, en la conferencia en la que estaba me encontré con una amiga que hace tiempo no veía, alguien con la que tenía un pasado,  yo quede de reunirme con ella en uno de los restaurantes del hotel, fue una conversación tranquila cuando los dos nos acercamos y os besamos, mi amiga me estaba tomando de la mano cuando alguien toco mi hombro, era ella, empapada con agua de lluvia porque el taxi no la dejo ni siquiera cerca del hotel, ella me vio, me sonrió y me dijo: lo siento solo que tenía un mal presentimiento yo la vi y no estoy seguro de que cara tenia, ella me dijo que me esperaría en la habitación, cuando yo subí ella estaba sentada en una silla junto al comedor, solo me pidió que le explicara qué fue lo que había pasado pero que no le pidiera perdón, le conté y explique cómo todo había sido, ella me sonrió y me dijo quizás fue su culpa por no venir en primer lugar, y me dijo que no me preocupara que ella ya me había perdonada incluso antes que pasara, me dijo que el amor que ella siente por mi podía perdonarlo todo”  los asistentes seguían asombrados por la historia que había contado; unos de los hijos del hombre que vestía de negro se le acercó al oído a decirle que ya era hora, mientras su hijo le decía la misteriosa mujer volvió a levantarse “Yo soy esa mujer”, dijo “lamento mucho lo que paso como no tienes idea no sabía que estabas casado  con hijos, pero no he venido solamente a pedir perdón por mí, he venido a pedir perdón por mi esposo, es el quien conducía el auto, es el con quien tu esposa tubo el accidente y murió, el manejaba y sé que quizás estás enojado pero solo quiero decirte que lo que ellos hacían era para ti… tu esposa tenía cáncer y estaba reuniendo a todos las personas que conocían para darte su apoyo… lo siento” toda la gente se quedó paralizada mientras la gotas empezaban a caer desde el cielo; “Yo también lo siento” dijo el hombre mientras todos se apartaban, el hombre y la mujer misteriosa se acercaron al ataúd que estaba empezando a ser bajado por los trabajadores del cementerio. “Sabes” dijo el “la última vez que hable con ella me hizo una pregunta… me pregunto qué ¿si la amaba?” ella lo vio y le sonrió mientras le preguntaba “¿Tú que le preguntaste?” el hombre sonrió y mientras miraba al cielo dando el ultimo adiós dijo: “Como a la vida misma, que la quería como a la vida misma y que ella había sido mi amor; mi amor para toda la vida”


La mujer misteriosa se despidió con un beso en la mejía, el hombre que vestía de negro se quedó frente al ataúd mientras bajaba lentamente,  la familia del hombre se quedó un poco lejos mientras dejaban que él se despidiera, el por un momento no dijo nada, solamente estaba parado ahí sonriendo, en un momento él se arrodillo mientras secaba las lágrimas de su rosto y decía “Este es mi feliz San Valentín para ti, este lunes, este 14 de febrero, y este día que llueve así como tu querías; adiós mi amor, adiós mi vida; te amare por siempre…”